Una investigación llevada a cabo el curso 2018-2019 en cuatro centros escolares de Almería, nos muestra que emplear juegos de mesa comercializados en las aulas podría ayudar a disminuir algunos problemas relacionados con déficits en las funciones ejecutivas en población escolar en riesgo de exclusión social. El artículo científico que recoge los resultados del estudio ha sido publicado recientemente en la revista de alto impacto Games for Health Journal.
Este estudio fue liderado por la asociación de atención sociocomunitaria AFIM21 de Almería, cuya presidenta es la psicóloga y experta en Aprendizaje Basado en Juego (ABJ) Núria Guzmán, en colaboración con la editorial de juegos de mesa Mercurio que proporcionó los juegos empleados en el programa, y nuestro grupo de investigación NeuroPGA de la Universidad de Lleida, dentro del proyecto de doctorado industrial Conectar Jugando.
En esta investigación multicentro participaron 283 niños y niñas de primaria que fueron evaluados mediante un cuestionario que evaluaba los déficits en las funciones ejecutivas a partir de conductas observadas por sus maestros y maestras (BRIEF-2). Dicha evaluación se realizó antes y después de la intervención, encontrando una disminución significativa estadísticamente de los problemas conductuales asociados a estos procesos cognitivos al finalizar el programa de juego. El programa de juego se compuso de una selección de 12 juegos de Mercurio entre los que estaban algunos títulos como Abejitas zum zum, en el que trabajamos principalmente memoria de trabajo, o Halli Galli que nos penaliza cuando no tenemos un buen control de impulsos.

Hubo algunas diferencias entre los centros participantes en cuánto a la implementación del programa. Dos de ellos incluyeron una narrativa y un sistema de recompensa para gamificar el proceso, y los otros dos implementaron el programa de juego sin estos elementos añadidos. Los resultados indicarían que aquellos centros que no incluyeron gamificación extra en la intervención, obtuvieron mayores disminuciones en la problemática evaluada que aquellos que sí gamificaron. Esto podría indicarnos que quizás jugar por el placer de jugar podría ser suficiente motivador para centrarse en la tarea cognitiva que implicaban los juegos escogidos y así encontrar mejoras en estos procesos en población escolar en riesgo de exclusión social.
REFERENCIA
Vita-Barrull, N., Guzmán, N., Estrada-Plana, V., March-Llanes, J., Mayoral, M., & Moya-Higueras, J. (2022). Impact on Executive Dysfunctions of Gamification and Nongamification in Playing Board Games in Children at Risk of Social Exclusion. Games for Health Journal, 11(1), 46-57. http://doi.org/10.1089/g4h.2021.0034
Enlace al vídeo explicativo de AFIM21 sobre el programa Conectar Jugando